Dame la muerte chiquita
La verdad es que no hay temporada en el año que más le parezca fascinante al autor que ésta, los días entre que pasa el Jalogüin gringo y el ancestral Día de Muertos.
Todo el ambiente se torna más tenebroso, el clima empieza a cambiar, las noches ahora consumen el día desde temprano, la sensación fatalista nos invade, la televisión y su estúpida publicidad nos recuerdan que nuestros días están contados y si pretendemos salvarnos, tenemos que pagar en dólares para hacerlo.
Pero aquí estás tú, infinitamente tú, frente de mí; lo demás no me importa. Mis días y los tuyos se han cruzado por los mismos senderos de intensa realidad, eso me llena de vida, en plena temporada de muertos.
El sepulturero autor sabe que en ocasiones se comporta como un demonio y que a veces hace que todo se vuelva un infierno. La verdad es que tu tienes el sublime don de exorcizarle cuando más trastornado se encuentra, conoces el difícil arte de dominar sus demonios personales, sabes como calmar esos monstruos cuando es necesario, la sabes hacer, y lo haces también muy bien.
Al autor le gustan mucho estos días de tétrica ambientación, pero le gustan más estos días ambientados de tu tétrica compañía, que de no haber sido así, ya se le estaría conmemorando para en estas fechas, porque tu le has dado la muerte chiquita.
Stan & Wilma
Los pasados días han sido devastadores para un sector muy desfavorecido en el país. El Sur mexicano siempre se ha caracterizado por ser una zona sumamente olvidada por las actuales condiciones de desarrollo, hundidos en la miseria, la pobreza, la hambruna, la enfermedad y el total olvido por las autoridades, así como los supuestos responsables de la igualdad social entre indígenas y el mexicano, como luego se refieren ellos a los que no pertenecen a ninguna etnia de la región.
Paradójicamente, son los lugares, en los últimos años, más afectados por los ciclones y huracanes, no mamen, como que si no les bastara con la precaria vida que llevan para aguantar tanto desmadre climático, y cada temporada de lluvias, parece que así será. Por suerte, o gracias o quien ustedes quieran, acá pa'l norte del Pacífico no ha pasado de tormentas y vientos muy fuertes, marejadas pero hasta ahí. No me imagino que será de las personas que viven en la Isla de la Piedra, aquellos de la Sirena, los que viven por el Castillo y toda esa zona de la marisma mazatleca. Sería catastrófico. De por sí, la economía no termina por levantar, fuera del turismo, la cosa está muy gris, con altibajos, pero ciertamente estancada; ahora sí terminaría por echar a perder todo lo que se ha ganado.
Los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas siempre se han distinguido por ser bastamente hermosos, el viajado autor ha tenido la fortuna de darse vueltas por aquellos lares y créanle cuando les dice que son espectaculares. Existe mucho que hacer por allá. Ok, si les parece, después se podría escribir de eso. El caso es que son lugares preciosos, pero lamentablemente hundidos en una profunda carencia que lejos de verse una solución, los problemas parecen acumularse.
Con el paso del huracán Stan salieron, una vez más, a la luz pública, sin memoria, la aguda miseria en la que se encuentra toda la gente de esa zona. Lo inútil que ha sido el gobierno y todo ese sistema de mierda para hacerle frente al problema.
A los días, el huracán Wilma, hace aparición al otro lado del país, en la península caribeña, azotando gravemente el estado de Quintana Roo y parte de Yucatán. Donde las condiciones sociales no distancian mucho de las de los paisanos del Pacífico, pero las diferencias económicas son terriblemente marcadas, el que nos muy rico, es muy pobre, no hay equidad en la repartición de bienes. Que raro que pase esto en México. (JE, JE)
De aquel lado, en el caribe mexicano, se ha desarrollado una gran infraestructura turística y comercial, gozando esa región de un buen desarrollo económico, beneficiando en mayor medida al capital extranjero, haciendo todavía más grande brecha entre ricos y pobres, claro, eso si, apoyado por los gobiernos mexicanos y los magnates de los grandes nombres comerciales del mundo; es entonces como tal desastre natural ha tomado unas dimensiones mediáticas incomparables como las que se generaron con el anterior desastre en el Pacífico. ¿Qué pedo?
El malpensado autor considera pertinente hacer notar la gran diferencia en cobertura de medios nacionales, llámese Televisa o TV Azteca, en los 2 sucesos.
Actualmente, el gran despliegue logístico, tecnológico con la noble intención de ayudar a los afectados (¿y los del Pacífico?) , ojo, no se está escribiendo que esté mal, se agradece, la ayuda nunca está de más. Pero conociendo como se llevan a cabo tales relaciones públicas entre medios de comunicación oportunistas, gobiernos corruptos y empresarios caciques, no queda más que pensar que tanta desinteresada ayuda no deja de ser puro truque mercantil.
Ya no nos quieran dar atole con el dedo.
Cita con la dentista
De visita con la dentista, el puntualísimo autor, llegó rayando como de costumbre a su acostumbrada revisión semanal, para eso lejos de pensar en lo molesto que luego resultan ser esas anestésicas jornadas de exhausto saliveo, desesperante ansiedad por como se van apretando los aparatos con sus respectivas ligas constrictoras, (JE JE); no mamen, que si no fuera porque la dentista le cae rebien, le gusta como luego le va acomodando sus grandes y hermosos senos por el rumbo de la cara y aparte le pone música chida, pura madre que la aguantaba.
Bueno, pues resulta ser, que ese día, ella no estaba en el consultorio y su asistente, secretaria, achichincle, empleada, confidente, mujer de confianza, camarada, compinche, amiga, comadre, amante, JE JE, nel, eso no le consta al adelantado autor, pero el caso es que ahí estaba ella recibiendo a los pacientes que iban llegando, mientras se concentraba en todos los documentos que supuestamente tenía que poner en orden. Muy trabajadora, según.
Quien sabe ni como, ni a que horas ella empezó a contarle todo acerca de su vida, bueno, (JE JE), en realidad si sabe, sólo que luego no le gusta contar cosas de más al reservado autor. Quiso valerse de la ocasión, consultorio solo, temprano en la mañana, ella sin nada que hacer y el con una revolución hormonal en su cerebro, obedeciendo a esa voz que provenía desde lo más profundo del instinto de supervivencia que le ordenaba ¡ataca!, ¡ataca!, ¡directo a la yugular!, ¡lánzate de una vez! en esos momentos pensó que podría ser una excitante experiencia poder llevar a cabo la escena, que aunque suene a cliché, de cojer con una enfermera buenísima en el mismísimo hospital, (muy popular la fantasía), solo que la variantes podrían ser considerables, la enfermera no estaba tan rebuenísima como se pudiera desear, no iba a ser precisamente un locosomio, si no solamente un consultorio dental, pero de igual la manera no dejaba de ser una muy excitante idea.
Empezóse a acercar mientras ella anotaba lo que sería la siguiente cita, mientras el comensaba a hablarle cada vez más y más de cerca, hasta que llegó la pregunta ¿tienes novio?, ella voltio a verle lúdicamente a los ojos y responde ah, este... no, novio no tengo, mmhhh, lo que tengo es esposo Imagínense una cara de sorpresa, descepción y más ganas de entrar en acción al mismo tiempo ¿ ? (JE JE) Pinche autor, el hecho de que ella sea casada le provoca más excitación, ¿qué pedo? Ok, ok, ¿y tienes hijos? continuó escarbando, para conocer las flamas del fuego en el que estaba dispuesto a meter las habilidosas manos (cálmese), en lo que ella saca las típicas fotos de familia de su bolsa. No manches, pero si te estás jovencísima continuaba el persistente autor, nunca me lo huvbiera imaginado; prosiguió con la insistencia mientras ella notando su sorpresa y evidente decepción, dispúsose a contarle mejor sobre lo que ha sido un poco, esto del diario andar por los caminos de la vida.
Fueron como 2 horas y cacho lo que estuvieron en el lugar platicando gratamente, aunque al autor le hubiera gustado mucho más, que en lugar de haber intercambiado polémicos puntos de vista, hubieran mejor intercambiado algunos fluidos corporales.
Lo bueno es que ya hay más confianza, solo resta esperar que se presente nuevamente la ocasión. (JE JE), ya veremos.
En estas ocasiones al filósofo autor le gusta decir: A veces pasa que no pasa nada.
Me fascina la vecina
Saludos lectores de la estratoznáutica página bloguera de este caótico autor. Y porque finalmente se ha logrado liberar de las frustrantes grabaciones, es tiempo de festejar, ya es fin de semana, la temporada de beisbol acaba de empezar y los Venados hicieron ketsup en los 2 primeros juegos a los Tomateros y se pone muy bien en el estadio. Tal vez vaya en estos días a ver un juego con la vecina, quien tanto le ha insistido al aguerrido autor que le encanta el beis, se considera fanática roja, tiene muchas ganas de ir un día de estos a agarrar cura y además ¡está buenísima la condenanada! Seguro que se merece una atenta invitación a donde quiera.
De ahí nos podríamos ir a cenar o chelear en un bar tranquilo, rico; pasear por la orilla del mar, o ir a pegar el danzin' en un antro de los que acaban de abrir, para empezar a entrar en más confianza con la vecinita. Quien siempre había sido vista por el autor como la niña, hija de la señora de a 3 casas, muy bonita desde chiquita ella, pero hasta ahí, solo eso.
En una de esas encontrásela esperando sensualmente el camión (JE JE), mirola detenidamente con extraña sensación por acercársele intuitivamente a tan atractiva mujer, cuando en eso ella misma dispúsose a saludar a este putrefacto autor, sacándole completamente de sus casillas, y darse cuenta, por sí mismo, lo mucho que ella y sus distinguidos atributos habían crecido.
Ni pedo, Dios nos hace y nosotros tenemos que juntarnos.
Hasta la próxima, gracias por sus comentarios.
Teikirizi
Ya con la compu funcionando, ya con solo unas escenas por terminar, ya con el tobillo más que madreado esperando saber que va a pasar con el, nuestro fatalista y fatídico autor dispusose a eliminar un poco la tensión y el estrés que tanto se autoproduce de manera exagerada, relaxxx.
Quizá le haga falta ir al cine a ver una buena película, después de largas y extenuantes sesiones pseudocinéfilas o de caminar un rato por el malecón con su tobillo quasidestrozado, también podrías ir a visitarla para platicarle un poco de lo bien que te has sentido últimamente, sabiendo como se pone días antes de que le llegue su visita mensual, hablarle a tus demás amigas para dar la vuelta aun cuando no has conseguido el buen trabajo que tanto te has esforzado en conseguir, consolándote el hecho de que por lo menos le estás echando ganas a la escuela, de la cual aprendes cosas que tal vez no aplicas en tu próxima vida laboral.
No, le que le falta es ponerte una buena peda, revuelta con un poco de locura, así como las que solías ponerte en aquellos días, que sin pretender entrar en melosa melancolía, bien que te las sabias aplicar, las disfrutabas y las hacías disfrutar tambié a ellas, bueno, a todas las personas con las que armabas aquellas tremendas desmadorzas pachangonas. ¿Será que el tiempo y su decadente velocidad te están alcanzando?, (JE, JE), mejor ya no te digo más, conociéndote, lo más lógico es que vuelvas a agobiarte de más por algo que ni es para tanto, como siempre.
Recuerda, como luego le dices a los demás uelles tranquilooo, tranquilooo . . ., usted cálmese, lo que va a ser, va a ser, no hay más remedio, alguna vez escuchamos ese dicho que dice Si el problema tiene solución, ¿qué te preocupa?; y si el problema no tiene solución, ni de que preocuparse.
Así que ya te la sabes usted despacio, que llevamos prisa.
Reporte SEPT-05
Lejos de dios y tan cerca de los States quietos. El autor ya no sabe ni que escribir, el autor no sabe ni que pedo con las suyas ideas dentro de su estratoznaútico mundo, tampoco sabe donde trae su cabeza pues el cuello parece mandarle recados densos de inanición con rastros de ácida lucides. Ni pedo estás perdido.
Los días de septiembre, los malditos días rebosantes de apestosa y espesa mierda de septiembre, no hay otra cosa más que comentar. El tobillo y las grabaciones. No hay mas que agregar.
Eso quizá no lo diga todo, pero si es seguro que no es algo más de lo que el autor gustoso quiera recordar.
Luego de verle, así tan como eres, exítole por sentirte cerca una vez más, ruego porque el tiempo, ni la distancia vuelvan a siquiera intentar truncar lo que juntos ya han sabido construir. GRCS.
La malilloza sensación de amarga, desgarradora impotencia que le aplica sabiamente y tortuosamente el legado del inequívoco cronos. Nada ha vuelto a ser como antes.
Buenas nuevas.