miércoles, mayo 23, 2007

девушка льда


Cuentan las historias que en los tiempos difíciles, cuando la crisis es la palabra que nadie pronuncia pero es la que más fuerte se escucha en todos lados, todos los días, es cuando más ocurren sucesos extraños, complicados de explicar al sentido común de la lógica humana.
Es como cuando esos tenebroso sentimientos se apoderan de tu cuerpo y lo dejan inerte, agonizante, solo para que seguir sufriendo cada vez más y surgen de la nada sorpresas, alucinantes, para recordarte que el camino es largo, pero bien gozoso.
Y ese dicho lanzado por sabias y lacerantes hadas siberianas que dice: No comas ansias (porque sino las ansias terminarán por comerte a ti) se vuelve tan insoportable como hiriente; y después poco tiempo transcurrido, solo para recordarte lo efímero, fugaz y trascendental que es tu diario andar, regresa esa ninfa, dueña de tus sueños más llenos de realidad, comunicando desde las colinas rocallosas del infierno la niña de hielo un breve, aunque sustancioso, mensaje de bienestar.
No estás solo.