martes, enero 31, 2006

Buchez

Sentado, sólo, entre tanta gente, distante a la hora en que demagógicamente aseveraste volver. Nada más le dejaste el tortuoso eterno instante en el que te dejaste ver partir, moviendo todo tu aquello tan bien proporcionado, tan redondito, tan listo para su fálica invitación.
Pecados esperando ser expulsados en tu tremendo contenedor de lujurioso deseo encarnado, no le permiten, al psicodemoniaco autor, usar sus escasas y extraviadas, neuronas, en otra piiinche cosa.
Lo tiene todo planeado, disculpenle, pero se la ha dicho un putero de veces que las cosas así, no siempre resultan, y él insiste, obsesionado con su caótico orden, ni pedo, el sabrá. Piensa aplicar una estrategia que ya quisiera James Bond en sus mejores épocas. (JE, JE).
Ya quiere que regreses, que vuelvas otra vez, que estés de nuevo, acá, en este mismísimo lugar en donde tanto se te extraña.
Besos del más acá para tu más allá.

viernes, enero 27, 2006

Son playas


Así que no hay porque quejarse.
El sol sale cada día para todos y cada uno de nosotros, no existe nadie que se le escape o que se le pueda esconder, aunque no quieras, aunque te resistas, tarde o temprano serás sorprendido por su radiante insistencia.
La brisa nos empapa con su diaria frescura matutina, recordándonos lo escalofriante que pueden ser las eternas noche de salvaje rocío, sin tener un aparente fin aproximándose.
Esa arena que lija y se cuela por todos lados, de igual manera, aunque no te guste, aunque sufras ante su persistencia, te muestra lo pequeño que eres frente a un grano de piedra.
Con las hermosas palmeras enseñándonos como es que debemos comportarnos ante la adversidad, con esas situaciones que en ocasiones, como les pasa a ella, suelen desbalancearse un poco, mostrando fuerza y temple, esquivando las homéricas pruebas del caprichoso y voluble viento, que a diario, sin receso, ni vacaciones, después de las 6 PM, sábados y domingos y hasta días festivos (incluyendo el día 12 de Diciembre) les aplica sabiamente para hacer simple constante ejercicio de práctica y disciplina.
Quienes con derrochada generosidad nos brindan, como si supieran recompensarnos después de tantas arduas jornadas por el diario andar, la más dulce y exquisita ofrenda que el Mar nos pueda obsequiar, Coconas: bebida y fruto como producto de su indiscriminada, desprendida voluntad.
Manjares suculentos dignos de cualquier pobre diablo que se digne de ser lo suficientemente hábil para conseguir esas delicias que solamente pueden ser extraídos desde lo más íntimo de sus entrañas; frutas marinas que despiertan, mágicamente, deseos sublimes por continuar saciando esa lujuriosa sed por mantenerse extasiado de tanto sabor salado (sabor a bacalao, mmmh JE, JE)
Así es la vida y la vida en el mar es más sabrosa.

domingo, enero 15, 2006

Reporte DIC-05




Sincera y llanamente, los últimos, los penúltimos y hasta los antepenúltimos días que han pasado en el escatológico diario andar del estratoznautico en cuestión, no han sido si no, otra cosa más que puro disvario emocional. Después de, invariablemente, andar tan mal. Su grinch interno, rabioso, lleno de furia, se fue a dar la vuelta, quedando atrapado en alguna sibérica fosa, fría, muy lejos de acá, de donde les relata, resucitadamente este sónico autor de delirantes líneas enfermizas, tapizadas de pura motivación corporativa ACdeSV; permitiole experimentar de algunos emotivos (JE, JE) momentos, en lo que fué el pasado último mes del año pasado.

Los días de diciembre, desde hace mucho tiempo que dejaron de ser de mucha celebración, júbilo o alegría para la causa del lujurioso autor, eso de gastar compulsivamente lo que en todo el año se ha trabajado en apenas 2 semanas, justificando tal exagerado derroche en lo que el mercado luego hace llamar Navidad, no le cuadra mucho. Pero ¿y que?, ¿para entonces se trabaja tanto en todo un puto año, si no es para gastarlo al final de éste? Acompañado, aunque sea, del perrito de la abuela, o la perrita de tu abuela, tomando como desesperado, porque luego hay que aprvechar las promociones en el tabledance de la temporada, clavando con alguna güila en cuestión, por lo menos, para sea una noche buena.

Ojalá que todos ustedes, enfermos lectores, hayan disfrutado morbosamente de estos últimos días de 2005, tal como se debe hacer ahora al empezar el bábaro 2006.

Y ustedes disculpen las molestias.