Acerca de mascotas
La primera mascota que tuvimos en la familia fue un terrier, un perro bien noble, muy pero muy fiel compañero, que según la anécdota, y lo que se cuenta, fue un día de esos en los que al terminar aquel pasado día de kinder y paseando en los columpios, se me acerca un cachorrito que como cosa tan peculiar, me iba siguiendo para todos lados a donde me movía y para cuando llegó el momento de regresar a casa, ya todos dentro en el carro, mi Mamá se da cuenta que hay algo peludo debajo de su asiento; asustada, nos pregunta a todos ¿Qué es eso que este debajo del asiento? En eso que nos ponemos a buscar, nos encontramos con que se había subido el cachorro siguiéndome sin que nadie se hubiera dado cuenta.
Al parecer tal acto de ternura conmovió intensamente a mis padres y decidieron adoptarlo para que viviera con nosotros. Fue por eso que lo bautizamos como Solovino. Todos lo recordamos con mucho cariño, se ganó por mucho el respeto y la admiración de toda la familia, vecinos y demás personas que lo llegaron a conocer.Uno de los tesoros más preciados en la vida es la libertad. Tener una mascota implica mantener en cautiverio a un animal que bien pudiera ser libre, es someterlo al cuidado, alimentación y mantenimiento que su amo le pueda dar, es como reprimir su voluntad de vivir su propia vida independientemente, es algo así como un secuestrado amable pues.
Me produce mucha tristeza mirar a los pobres peces encerrados en esas pequeñas peceras paseándose sin remedio de un lado para otro; a los perros condicionados a los cuidados humanos que apenas si pueden cuidarse ellos mismos; a las aves, que teniendo la incomparable capacidad de poder ¡VOLAR!, se les encierra egoístamente en jaulas, que aunque fueran enormes, no dejan de ser muy pequeñas para lo que es su hábitat natural, solo para tenerlas como objeto de adorno y decoración. No es justo, ni para nada natural.
Estoy de acuerdo, aunque sea una percepción plenamente humana, en que las mascotas llegan a convertirse como en parte de la familia. Mejor, me gusta pensar que estos animales pudieran llegar a tener la opción de elegir entre vivir como mascotas o poder vivir en plena libertad (con la responsabilidad que esto implique).
Como en la película de Matrix: Píldora roja o Píldora azul... ¿ ?
Salud.
Mal inicio
Ya es lunes y seguramente la mayoría tuvimos un
Buen Fin. Contentos porque el calor ya está cediendo, además porque el puente del 20 de Noviembre nos da chance de relajarnos otro día más je je, quienes tuvimos la oportunidad de visitar algunas tiendas de autoservicio, nos dimos cuenta de que la campaña esta del gobierno para
reactivar el consumo interno, no fue más que puro cuento.
La idea es que la gente acudiera a los centros comerciales del país para aprovechar
los grandes descuentos y
las fabulosas ofertas del mercado mexicano (no es broma, ja ja). De inicio, esta propuesta aparenta ser para una buena causa, tendría un buen fin pues, pero ya en la práctica, al salir a las tiendas, nos damos cuenta que lamentablemente no es así. Lamentable principalmente para nosotros los consumidores, no se vieron las
espectaculares rebajas nos habían estado prometiendo...
Es la primera ocasión que se hace esta adaptación mexinaca de lo que es el tradicional Black Friday en los Estados Unidos (Otra copia gringa más, ¡No puede ser!). Una de esas raras celebraciones de la nación yanqui que existe desde 1966, que con total sentido consumista se celebra un día después del Thanksgiving Day para inaugurar la temporada de compras navideñas con rebajas en muchas tiendas de almacén. Es así como nos damos cuenta de como este llamado Buen Fin ha tenido un Mal Inicio.
Ojalá ahora puedan disfrutar de un verdadero buen inicio de semana.
Golpe bajo
Todo el mundo se dio cuenta de como le robaron el triunfo al boxeador mexicano Juan Manuel Márquez ayer en la noche en el hotel-casino MGM Grand de Las Vegas.
Superó claramente durante toda el combate al filipino Manny
Pacquiao, quien retuvo injustamente el título de peso welter de la Organización Mundial
de Boxeo (OMB).
Otro atraco más del sistema. El deporte no escapa de las redes de la corrupción, y el boxeo mucho menos. Apuestas, lavado y millonarios intereses de por medio han resultado un pretexto más para hacerse de riqueza a costilla de engaños a la buena fe de la gente así como un hiriente menosprecio a la nobleza y el honor que representa la competencia deportiva.
