domingo, noviembre 27, 2011

Acerca de mascotas


La primera mascota que tuvimos en la familia fue un terrier, un perro bien noble, muy pero muy fiel compañero, que según la anécdota, y lo que se cuenta, fue un día de esos en los que al terminar aquel pasado día de kinder y paseando en los columpios, se me acerca un cachorrito que como cosa tan peculiar, me iba siguiendo para todos lados a donde me movía y para cuando llegó el momento de regresar a casa, ya todos dentro en el carro, mi Mamá se da cuenta que hay algo peludo debajo de su asiento; asustada, nos pregunta a todos ¿Qué es eso que este debajo del asiento? En eso que nos ponemos a buscar, nos encontramos con que se había subido el cachorro siguiéndome sin que nadie se hubiera dado cuenta.

Al parecer tal acto de ternura conmovió intensamente a mis padres y decidieron adoptarlo para que viviera con nosotros. Fue por eso que lo bautizamos como
Solovino. Todos lo recordamos con mucho cariño, se ganó por mucho el respeto y la admiración de toda la familia, vecinos y demás personas que lo llegaron a conocer.

Uno de los tesoros más preciados en la vida es la libertad. Tener una mascota implica mantener en cautiverio a un animal que bien pudiera ser libre, es someterlo al cuidado, alimentación y mantenimiento que su amo le pueda dar, es como reprimir su voluntad de vivir su propia vida independientemente, es algo así como un secuestrado amable pues.

Me produce mucha tristeza mirar a los pobres peces encerrados en esas pequeñas peceras paseándose sin remedio de un lado para otro; a los perros condicionados a los cuidados humanos que apenas si pueden cuidarse ellos mismos; a las aves, que teniendo la incomparable capacidad de poder ¡VOLAR!, se les encierra egoístamente en jaulas,
que aunque fueran enormes, no dejan de ser muy pequeñas para lo que es su hábitat natural, solo para tenerlas como objeto de adorno y decoración. No es justo, ni para nada natural.

Estoy de acuerdo, aunque sea una percepción plenamente humana, en que las mascotas llegan a convertirse como en parte de la familia. Mejor, me gusta pensar que estos animales pudieran llegar a tener la opción de elegir entre vivir como mascotas o poder vivir en plena libertad (con la responsabilidad que esto implique).

Como en la película de Matrix: Píldora roja o Píldora azul... ¿ ?
Salud.

Foto: Jackson Ting