Bicientenario de la ¿Independencia? (Ja ja já)
Luego de ver tanto spot (desde el año pasado) en la televisión, provocador de un infame orgullo patriotero y de asquerosa mercantil emoción por los pseudovalores de identidad nacional, manipulando vilmente a un pueblo hambriento por no tener nada que comer y mucho que con$umir.
Al autor, no le queda otra más que preguntar: ¿Qué celebramos?
Será acaso, la Independencia que Hidalgo, Morelos y compañía nos heredaron...
Pues que celebración tan más fal$a. Pero ¡qué independientes somos!
Tan independientes seremos entonces, que seguimos siendo gobernados por extranjeros millonarios que a expensas de sus explotadoras empresas nos siguen exprimiendo el sudor y los bolsillos, quienes nos migajean con salarios míseros que no alcanzan más que para medio-sobre-existir, mientras ellos continúan saqueando despiadadamente la (poca) riqueza que le queda al país y su gente, enriqueciendo solamente a su pequeño y cerrado grupo de poder, llámense políticos, empresarios, narcos, militares o eclesiásticos.
Peor que hace 200 años.
¡Ah!, pero que chido estuvo el coheterío de la celebración en el Zócalo, ese que se facturó con tu dinero, el mío, y el de todos los que si pagamos impuestos.
Que bien salieron publicadas las fotos de toda la gente fufurufa en el feisbuc.
Esa fue una noche tan mexicana, que los ingredientes del pozole de la cena fueron traídos del Wal-Mart, también se festejó tomando Tequila y Coca-Cola, obvio, porque somos muy mexicanos, y muy independientes claro que sí (ja ja).
Al autor, no le queda otra más que preguntar: ¿Qué celebramos?
Será acaso, la Independencia que Hidalgo, Morelos y compañía nos heredaron...
Pues que celebración tan más fal$a. Pero ¡qué independientes somos!
Tan independientes seremos entonces, que seguimos siendo gobernados por extranjeros millonarios que a expensas de sus explotadoras empresas nos siguen exprimiendo el sudor y los bolsillos, quienes nos migajean con salarios míseros que no alcanzan más que para medio-sobre-existir, mientras ellos continúan saqueando despiadadamente la (poca) riqueza que le queda al país y su gente, enriqueciendo solamente a su pequeño y cerrado grupo de poder, llámense políticos, empresarios, narcos, militares o eclesiásticos.
Peor que hace 200 años.
¡Ah!, pero que chido estuvo el coheterío de la celebración en el Zócalo, ese que se facturó con tu dinero, el mío, y el de todos los que si pagamos impuestos.
Que bien salieron publicadas las fotos de toda la gente fufurufa en el feisbuc.
Esa fue una noche tan mexicana, que los ingredientes del pozole de la cena fueron traídos del Wal-Mart, también se festejó tomando Tequila y Coca-Cola, obvio, porque somos muy mexicanos, y muy independientes claro que sí (ja ja).