Tan cerca y tan lejos
La sensación amarga no deja de correr incisivamente por esa boca, con la que el autor mentando madres hasta por debajo de la lengua, y hasta la punta del décimo dedo con el que escribirá la última letra de este hiriente mensaje de lacerante incapacidad, pretende mitigar la desesperación que le produce, en lo más denso de sus vísceras la injusta derrota del majestuoso equipo de la Cruz Azul ante un equipo plagado de malandrines, puercos incompetentes, frustrados y farsantes, que hasta maricones e impotentes han de ser, mantiene árbitros tarranderos salidos del caballito nada más para pegarle en la madre al talento y la capacidad de jugar eficazmente al fútbol.
Resulta que al jugador que mejor hacía su trabajo dentro de la cancha, como de costumbre muy mexicana, hay que partirle en la madre. Recurrir a la trampa y/o al engaño a través de una cobarde agresión para emparejar la inoperancia y falta de real compromiso, para emparejar la gran diferencia marcada, debido al esfuerzo y creatividad con el que Villaluz se mantenía atacando.
No hay excusa, ni pretexto. Todos lo vieron, tenía que haber sido una expulsión artera, y se quedó en un golpe bajo y por la espalda, en un fragante robo a mano armada y una evidente zancadilla con saña y ventaja.
Sistema de mierda, estos son los productos de la economía global, capitalismo salvaje que la crisis, producto de tus entrañas, te va a tragar. Tus hijos se jactan de ti desde el chiquero.
Cuiiih, cuiiih. Oinkj, oinkj.
publicadas por L3V1 @ 9:34 p.m.
