miércoles, septiembre 28, 2011

Una visita imprecisa

El día de ayer, Felipe Calderón estuvo en Mazatlán, con lo que las manifestaciones y las quejas no se hicieron esperar. Las consignas eran reclamos contra las actuales administraciones que tienen al puerto sumido en el desempleo, el cacicazgo, la pobreza y el abandono.
Pese a que el Sr. Presidente fue trasladado al lugar del evento en helicóptero para esconderle la realidad de lo que sucede en la ciudad, los varios grupos de manifestantes se hicieron notar con claridad en esta reciente visita presidencial. 
Demandas en la que prestadores de servicios pedían el regreso de los cruceros, mayor inversión en la promoción turística; otro nutrido grupo exigía la devolución de 1200 hectáreas donde Fonatur planea construir injustamente el Centro Integralmente Planeado y 2 grupos más querían hacer entrega de sus peticiones por escrito sobre una serie de irregularidades en el pago de indemnizaciones en las obras de uno de los nuevos libramientos, así como la construcción de tramos carreteros para el acceso de comunidades que quedan incomunicadas cuando llueve.
Eso del día internacional del turismo es una ridícula tomada de pelo, es un pretexto más para para justificar los gastos de los paseos presidenciales; en ninguna otra parte del mundo existe tal cosa, y si existiera, a nadie le interesa. No nos vengan con tonterías.
Y esa otra jalada del coctel de camarón más grande del mundo, por favor, ¿A quién le quieren ver la cara? Es totalmente absurdo. Ese Manguart puro pararse el cuello ante los medios de comunicación, que haga algo para fomentar el empleo, en lugar de andar colgándose medallas de chocolate a costa de los impuestos de la gente a la que desprecia, explota, malpaga y deja sin trabajo. Ah qué caray pues, así andan las cosas entonces.
Como dice la canción Mazatlán, hay mi Mazatlán...