Caminos cruzados
En otra de esas inevitables citas con el espontáneo e impredecible destino, el autor de esta sarta de letras salpicadas de alucinante andar volviose a encontrar mágicamente con ella, si, con la intensa sorpresa enfundada en blusa color amarillo, con ella, con la constante poseedora de vicioso estimulo carnal y refrescante vigorosa ilusión, con aquella con quien el autor solamente se comunicaba en buenos viajes y largas giras espaciales, si, así es, se volvió a encontrar contigo bien emocionado y con ese montón de sensaciones que tiene alguien que no ve desde hace mucho tiempo a su mejor persona.
Tal cual, como siempre y como únicamente tú lo sabes hacer, tal cual, así como cuando esa canción, la que más te gusta, la que más te prende, aparece casual y oportunamente sonando a todo volumen en el estéreo de tu yo interior, si, así mero y ya cuando estás ahí, con el inspirado autor, eres como el sol que aparece para dar lugar a un nuevo y emocionante día.
Es este mismo espontáneo e impredecible destino el que se aferra con sabia tenacidad a juntar sus caminos, el tuyo y el del autor, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez...
Sinceramente el autor pensó que nunca iba a sentirse así.
Foto: RayPG
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