lunes, febrero 06, 2006

ένα καλό έτος

El caso es que ya dio comienzo el 2006, si, desde hace un mes, año de mucha trascendencia para el país, pues dentro de unos meses se llevarán a cabo unas elecciones en las que, aparentemente, no volverá a ganar el PRI después de más de 70 años de hacerlo. Un candidato proclamado de izquierda, cuando la tenencia global es mantener gobiernos demócrata-capitalistas, amenaza con friccionar las ya de por si desgastadas relaciones con los vecinos del norte, aunque por otro lado parece ser una alternativa más que viable, pues los escasos resultados prácticos obtenidos durante el mandato de Fox, no parece darles la razón al partido que representa. Y claro, nunca se puede descartar por completo lo que representa el que por demasiado tiempo fue el partido oficial, el colmillo que tienen y las artimañas de las pueden hacerse valer los pone como el enemigo a vencer. Ya veremos que es lo que pasa.
También el autor recibirá su ya merecida y anhelada graduación en este mismo año. De una larga y exhaustiva carrera, no por la dificultad que pudo representar cursar todas esas tediosas materias, bueno no todas, a través de estos ya casi 5 años, si no, por el pasar por todas experiencias por los que tuvo que pasar. Todo un libro para escribir, amigos y amigas, pocos, pero que serán para un largo tiempo, con los demás compañeros también estará agradecido por todos esos momentos compartidos juntos. Los maestros, también algunos seguirán siendo buenos amigos o colegas, uno nunca sabe, otros no tanto, pero también, se quedará, el autor, con la mejor enseñanza que cada uno le pudo brindar. A las secretarias por ayudarle a llevar su paciencia a niveles que nunca pensó alcanzar. Al ese ser ambulante de los pasillos de la facultad que siempre le dijo al autor lo que le tenía que decir, también su más sincero agradecimiento.
Se celebrará también en este 2006 el mundial de fut en Alemania, y en los planes del narrador de ésta sarta de vulgaridades, está el asistir a unos cuantos partidos no más para darse la vuelta, conocer algunas rubias bábaras y degustar de su suculenta comida.
Este año es definitivo, clave, crucial en lo que será el diario andar del que les escribe.