jueves, mayo 26, 2005

Bailando todas las noches a contra reloj

Saludos desde el más acá de parte del autor. Gracias Nox por tu apoyo.
Escarbando en los escabrosos recuerdos que habitan en su hinchado cerebro, encontró entre tantas cochinadas, algo que le ha estado sirviendo mucho estos días para estabilisar su volátil estado de ánimo; un disco que hacía un tiempo no escuchaba, como unos 7 años. Tenía desde entonces buscándolo con la compulsión que le caracteriza al aferrado autor y hasta hace apenas unos días, después de pintar y quasiremodelar su bunker personal, (que parecía zona de guerra por todas las armas biológicas que ahí se podían encontrar), el disco de El Gran Silencio que tanto le gusta desde entonces, pero nunca pudo hacérselo propio. Fue el primero que sacaron, y sinceramente al mamón del autor al principio se le hacía muy chafa la combinación que hacían de música norteña, rap y ska, pero conforme fue poniéndole más atención a las letras, fue tomándole más aprecio a esa ecléctica fusión de dispares estilos musicales.
La obra lleva como título Libres y Locos, aunque bien podría llamarse: [Crisis Existencial de un Cabrito Encabronado en Vísperas de la Fatal Globalización] JE, JE, simona, que bueno que mejor le pusieron como le pusieron, si no, hubieran vendido menos y les hubiera dado tremenda hueva a todo mundo escuchar tan lúdicas líricas, que a final de cuentas eso se volvió su real propósito después de sacar tan huapachoso segundo disco, conocido por muchísima más gente.
Melancólico por los tiempos que pasaron, decepcionado por los actuales y angustiado por los que vendrán, el autor ha encontrado alivio temporal en los acordes de esas rolitas que en su momento significáronle emociones intensas y experiencias gratas, de las cuales hay una de ellas dentro de ese disco.