martes, marzo 01, 2005

Reporte FEB-05

Ya tan pronto un mes, y contando. Y no, la manera de pensar del autor sigue intacta, continua sin estar convertido en un nuevo ciberexibicionista, tampoco le ha invadido, hasta donde sabemos, la onda del electrovouyerismo, ni ninguno de los maliciosos vicios en internet. A pesar de esto, el analítico autor puede dar constatancia de que su breve, pero sustanciosa, intervención en esto de los BLOGS, no ha sido en vano. Es de notar la marcada influencia en sus pocos, pero locos, lectores en la nueva forma de escribir que estos, a su vez, han asumido, los conceptos que han plasmado como fondo de sus letras, hasta el estilo prosaico en algunas de sus entregas. (JE, JE)
La innoportuna reaparición de ella (si, de esa que le ha quitado el sueño y parte de su inquietante tranquilidad, de un tiempo para acá) en la caótica existencia del autor, resultóle de lo más reconfortante en cuerpo y espíritu; saberse encontrados, los 2 frente a frente... nuevamente. El hecho por sí mismo, sorpresivo, arrevatole la atención absoluta de todo aquello, que el desnochado autor pudiera otorgarle en aquellos desconcertantes dias. Ahí estaba ella, tan sádica como acostumbra, con él, tan masoquista como siempre.
Cabe mencionar también que renuente autor, fue causa de estériles polémicas a lo largo del mes en que debuta. Un malentendido, enardecido por el venenoso teclado de alguno de sus infames retractores, le puso sazón al controvertido este pantanoso espacio; quienes por obra del espíritu santo, así como con la vertiginosa furia con que aparecieron, así intempestivamente desaparecieron; no les interesó intercambiar puntos de vista inteligentemente. Y es que a las personas no les gusta leer nada que les confronte objetivamente cuestiones que consideran irrefutables. No les gusta saber nada que sea otra cosa más lo que su pobre y reducido criterio les puede ofrecer. Que pena.
Plagada por la inconstancia en su entrega, y pasando del fatalismo cotidiano, hasta las más alucinadas metáforas platoniqueras, al ecléctico autor de estas asombrosas líneas, da como evidencia en sus densos, pero a la vez alivianados escritos, el andar de sus pasos en este mundo material.
Le gustaría agradecer también a esas presencias que se hicieron notar y hacer valer su poder de opinión entregándole al desquiciado productor de este espacio su respetado y siempre leído comentario. Sigan haciéndolo.
Tal vez lo que venga sea un poco menos armonioso a lo que el autor ha estado entregando últimamente. Las últimas entregas dan fe y constancia de lo atiborrado que se ha encontrado, pide atentas disculpas por no dar cuenta de sus más escabrosos y tenebrosos pensamientos.
No se preocupen, pronto, lo hará.