domingo, marzo 20, 2005

イースター週

La verdad es que se le han juntado muchas cosas al desquiciado autor, ha tenido que hacer frente a una serie de infortunios que le han obligado a alejarse de sus arriesgados lectores por este enorme lapso de tiempo, (1k disculpas). Si les contara, nuestro desconsiderado autor, que se la ha pasado del todo bien estas últimas semanas, tengan la certeza de que les mentiría. De buena fuente es bien sabido que se ha encontrado enfermo (aparte del cerebro) de sus bronquios, que fue atacado por fuerte virus en su aparato respiratorio y de chingaderas ya se ha recuperado; o por lo menos eso es lo que se dice. No se le ha visto por los rumbos de su servicio social, apenas si se le nota en la escuela, donde deambula como alma en pena que va arrastrando cadenas.
Parece que la sabia naturaleza y el no tanto sistema educativo nacional, le ha hecho un gratificante favor al mandarle unas bien merecidas vacaciones, en estos precisos instantes en los que aparentemente se recupera. Lo que le resta hacer es solo aprovecharlos, disfrutar de estas 2 semanas libres del agobiante compromiso laboral y escolar. Enhorabuena.
Está en puerta otra semana santa y con ella todos los excesos conocidos por todos nosotros en el nombre de Dios. Al incomodo autor le decepciona la pobre espiritualidad existente en las actuales sociedades del mundo, sociedades capitalizadas, sociedades globalizadas, sociedades atrapadas en la asfixiante telaraña del progreso, inmersas en una mortal trampa de arena en aras de la modernidad, cegadas por la sed de poder, hambrientas por aniquilar a quien sea en pos del desarrollo económico. En este planeta repleto de tantos anticristos, resulta agónicamente urgente la providencial llegada del Mesías.
El autor nos recomienda a tomar conciencia de nuestros actos, a pensar que nos tenemos que dirigir con honor y respeto hacia nosotros mismos, es de esa manera como las cosas van a funcionar, es de esa forma como esta decadente sociedad a la que pertenecemos tomará una real estructura como tal.